ABUSO SEXUAL Y TRATA DE MUJERES. JORNADAS INTERNACIONALES DE ANÁLISIS INTERDISCIPLINAR DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO.
Uno de los temas más impactantes, tocados en forma de audiovisuales por l@s alumn@s del Master Género y Diversidad: la trata de mujeres, un tipo de esclavitud vigente en nuestros días, del que se habla muy poco.
Éste no es uno de ellos pero refleja con exactitud la terrible situación que miles de mujeres y niñas están viviendo cada día.
Éste no es uno de ellos pero refleja con exactitud la terrible situación que miles de mujeres y niñas están viviendo cada día.
La mayor parte de las sociedades tienen métodos que legitiman, ofuscan, niegan y, por tanto, perpetúan la violencia. La violencia sexual es una expresión más del poder, la dominación y el control.
En nuestro imaginario cobra mucha fuerza el mito del hombre que comete abusos o violaciones, como un hombre desconocido, trastornado, que asalta a las mujeres, mientras que la realidad de los datos indica que son personas del entorno social y familiar de la mujer quienes mayoritariamente comenten abusos sexuales.
Precisamente, en este contexto, los abusos sexuales son más difíciles de denunciar al ser más facilmente deslegitimados o desacreditados. Aun persiste la idea de que dentro de una relación de pareja o conyugal los abusos son simples "problemas de pareja", o que las mujeres han tenido algún tipo de participación , provocación o complicidad.
Esta situación genera culpabilidad en las mujeres y cierra un círculo difícil de romper. La humillación, la vergüenza y la culpa resultan mucho más devastadores que los golpes, sobre todo, cuando son personas conocidas quienes generan estos sentimientos.
Por eso, el único recurso con el que cuentan estas mujeres es negar lo que ha sucedido, pues, en muchas ocasiones, se añade al dolor de este tipo de experiencias, la victimización.
Aumentar la sensibilidad ante los actos de abuso sexual, canalizar la expresión del miedo, de la incomprensión de los mismos y ofrecer una salida a esta situación para las mujeres que viven en su hogar, en su entorno, la violencia sexual es una responsabilidad ineludible de los agentes sociales.
En palabras de Yolanda Fontanil, "cuando no queremos una sociedad así, lo primero es escuchar, luego hablar de ello y actuar para cambiarlo".
Esta situación genera culpabilidad en las mujeres y cierra un círculo difícil de romper. La humillación, la vergüenza y la culpa resultan mucho más devastadores que los golpes, sobre todo, cuando son personas conocidas quienes generan estos sentimientos.
Por eso, el único recurso con el que cuentan estas mujeres es negar lo que ha sucedido, pues, en muchas ocasiones, se añade al dolor de este tipo de experiencias, la victimización.
Aumentar la sensibilidad ante los actos de abuso sexual, canalizar la expresión del miedo, de la incomprensión de los mismos y ofrecer una salida a esta situación para las mujeres que viven en su hogar, en su entorno, la violencia sexual es una responsabilidad ineludible de los agentes sociales.
En palabras de Yolanda Fontanil, "cuando no queremos una sociedad así, lo primero es escuchar, luego hablar de ello y actuar para cambiarlo".
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