VIOLENCIA ESCOLAR EN LA ADOLESCENCIA

  La violencia en el entorno educativo y alguna de sus formas como el bullying o acoso escolar debe observarse desde una perspectiva psicosocial, ya que se trata de un proceso interactivo, cuyos orígenes y consecuencias también son relacionales.
  La conducta violenta presenta dos elementos definitorios fundamentales: la intencionalidad y el poder.

  Dan Olweus (1998) define el acoso escolar como "una conducta violenta entre compañeros caracterizada por su intencionalidad, persistencia y desequilibrio de poder." Estos tres elementos diferencian al bullying o acoso escolar de otros tipos de violencia dentro del entorno educativo.


PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DEL BULLYING
  1.  El agresor pretende infringir daño o miedo a la víctima. 
  2.  El agresor ataca o intimida a la víctima mediante agresiones físicas,       verbales o psicológicas.
  3.  La violencia hacia la víctima ocurre repetidamente y se prolonga durante cierto tiempo.
  4.  Las agresiones producen el efecto deseado por el agresor.
  5.  El agresor recibe generalmente el apoyo del grupo.
  6.  La víctima se encuentra indefensa y no puede salir por sí misma de la situación.
  7.  Existe una relación jerárquica de dominación-sumisión entre agresor y víctima.
                                                Fuente: Cava y Martínez (2013)
  Hasta ahora, el estudio del acoso escolar se ha estado centrando en el papel preponderante de la figura del "agresor", sin embargo, si tenemos en cuenta la dimensión interpersonal de este fenómeno, es necesario centrarnos en el papel que cumplen también la "víctima" y los "espectadores".

  Las reacciones de los compañeros ante el acoso pueden influir en que éste continúe o no. Los roles de los testigos aportan tanto al agresor como a la víctima feedback sobre estas conductas, de modo que pueden reforzar el comportamiento violento o apoyar a la víctima retando la relación de dominio establecida.

  La victimización se define como la experiencia de ser objeto de conductas de agresión física, verbal y psicológica cometidas por los iguales en el entorno escolar. 

  En un principio, se ha estudiado la repercusión de la violencia manifiesta (física / verbal) sobre las víctimas; en los estudios más recientes, se está teniendo en cuenta también la violencia relacional, menos visible pero con similares consecuencias. Que los/as adolescentes sean sometidos a exclusión social, o a aislamiento y la propia dinámica agresor-víctima contribuyen a que esta situación se mantenga y a que sea más difícil para ellos/as salir de la misma.

  Ante el bullying no todas las reacciones son iguales. Algunas víctimas adoptan un papel pasivo o sumiso, lo que las hace más tendentes a estados depresivos o a presentar baja autoestima; otras adoptan un papel agresivo, lo que las lleva a desarrollar problemas de ajuste psicosocial.

  En todos los casos, el acoso escolar da lugar a una serie de consecuencias psicosociales:
  • perjudica las relaciones sociales entre compañeros y entre alumnos y profesores.
  • lesiona el proceso de enseñanza-aprendizaje en el aula.
  • desmoraliza, desmotiva al profesorado.
  • genera un clima escolar negativo.
  • supone una importante amenaza para el bienestar psicológico de niños/as y adolescentes.

  Entre los factores asociados a la victimización nos encontramos:
 
- Factores familiares. Tanto en agresores como en víctimas, una comunicación poco empática, con mensajes críticos se relaciona con violencia escolar.  Ambientes familiares problemáticos o estilos educativos autoritarios o excesivamente permisivos generan una mayor vulnerabilidad a la victimización.
- Factores escolares. La calidad de la relación profesor-alumno, la percepción del clima escolar, la calidad de la interacción entre compañeros, el nivel de permisividad de agresiones o la valoración de la tolerancia y la empatía, son algunos de los elementos claves en la existencia de violencia o acoso escolar.
- Relación profesor-alumno. El apoyo y la valoración de los profesores de su relación con los alumnos son especialmente significativos para el ajuste psicosocial de las víctimas de acoso escolar.
- Factores sociales y grupales. La aceptación social por los iguales, junto con la reputación social son indicadores de ajuste en la adolescencia. Una escasa valoración social, carencia de amistades y menor integración dan también lugar a una mayor victimización.
- Factores individuales. Las víctimas del bullying suelen presentar una autovaloración negativa y baja autoestima, factor, éste ultimo, que comparten con los acosadores.

  El bullying es un fenómeno complejo cuya dinámica relacional genera indefensión en las víctimas y vulnera los derechos de los/as menores y que debe ser tratado no solo en el ámbito educativo, sino también en el familiar y de forma individual para que quienes lo padecen puedan superar la dolorosa experiencia de ser víctima de acoso escolar.











 

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