DIEZ CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES EN EL PROCESO DE MEDIACIÓN

1.  Si decido acudir a un proceso de mediación, lo puedo hacer libre y voluntariamente. La decisión de tomar este camino en la resolución de mi conflicto puede ser mía, de la otra parte o de ambos; en todo caso, las dos partes en litigio debemos estar de acuerdo en que queremos iniciar el proceso de mediación. Será nuestro primer acuerdo en común.   

2.  Toda la información que se recoja durante el proceso de mediación estará sometida al principio de confidencialidad; ni la podemos utilizar en contra del otro, en caso de que terminemos acudiendo a un procedimiento judicial, ni el juez puede solicitar que el/la mediador/a realice declaraciones sobre el contenido de la mediación.  

3.  "El/la mediador/a controla el proceso, las partes controlan el resultado" (J.M. Haynes). Esto quiere decir que somos las partes en conflicto quienes debemos exponer nuestro punto de vista, lo que queremos conseguir, y el mediador hace de guía, nos ayuda a buscar nuestros intereses comunes para que pensemos en posibles acuerdos; no nos permite faltas de respeto, dirigiendo la comunicación hacia caminos constructivos que aun no habíamos explorado. La solución viene de nosotros, no de los mediadores. 

4.  A diferencia de la rigidez y del protocolo del procedimiento judicial, en la mediación se nos permite hablar acerca de nuestros sentimientos, de lo que nos molesta o nos hace daño para poder manejarlos y llegar asi a una comprensión global de la situación conflictiva. Nos ayudan a generar empatía, a encontrar intereses comunes, que serán la base de la resolución del conflicto. Ya no se trata de que uno gane y el otro pierda, sino de ganar ambos (a veces, buscando salidas muy creativas).    

5.  Los hechos que dieron lugar al conflicto son importantes. Cada parte los ha vivenciado desde su posición y se suele aferrar a su razón y al daño que se le ha ocasionado.  

  En mediación es más importante qué pasará mañana, qué se va a hacer, con qué recursos contamos. Nos hacen mirar al futuro y, a un futuro construído entre las dos partes, sobre todo, si nuestra relación ha de continuar por estar vinculados a algo que nos une (por ejemplo, los hijos).


6.  La mediación es un procedimiento extrajudicial de resolución de conflictos pero no sirve para todos los conflictos. Cada caso es único, cada relación tiene sus características y la puerta siempre estará abierta para entrar y para salir. Nuestro ordenamiento jurídico es el garante de nuestra seguridad, por consiguiente, si consideramos que el proceso de mediación no nos está ayudando a conseguir nuestros objetivos, siempre nos quedará la opción de acudir al procedimiento judicial tradicional. No obstante, podemos acudir a mediación, antes, durante o después de un procedimiento judicial.


7.   Los acuerdos alcanzados en mediación pueden ser ratificados por un juez. En todo caso, todo acuerdo ha de estar conforme a la ley vigente. El procedimiento de mediación suele ser más económico y sencillo, pero, sobre todo, más vasto, ya que incluye no sólo los aspectos legales del conflicto sino también los sociales y psicológicos.


8.  La mediación no es igual que la conciliación, ni tampoco es una terapia. En la mediación las partes tenemos el protagonismo, los acuerdos los construímos nosotros por lo que es más fácil que los cumplamos. El mediador no tiene un papel activo como el conciliador, no propone soluciones, se limita a facilitar la comunicación entre las partes. El conciliador o el terapeuta toman un papel más activo, proponiendo soluciones al conflicto; en ocasiones, las soluciones vienen dadas por el conciliador que influyen en las partes.


9.  Los conflictos están hechos de pequeños detalles, a veces, de interpretaciones erróneas y malos entendidos. En mediación, aprendemos a despejar las nubes que nos impiden comprender nuestras diferencias y a reparar el daño.

10. La mediación no es un camino fácil, es el camino que elegimos seguir. Los/las mediadores/as nos ayudarán a recorrerlo y a encontrar soluciones que nos sirvan para el futuro.