BULLYING Y CYBERBULLYING I

  Con estos términos nos referimos a distintas formas de maltrato realizado entre iguales, menores de edad, en el ámbito escolar y, más recientemente, en otros ámbitos a través de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación.

  Este fenómeno se lleva estudiando desde hace varias décadas, aunque el interés y la preocupación social por las conductas violentas se han ido incrementando a la par que se va conociendo el aumento progresivo de las mismas.

  La relevancia de estos tipos de agresiones se pone de manifiesto por las terribles consecuencias que acarrean, pero, sobre todo, porque es un tipo de violencia ejercido por menores contra menores, lo que implica la necesidad de una doble protección.

  Tanto víctima como agresor aprenden que en el mundo lo que funciona es la ley del más fuerte, que para quedar a salvo de los maltratos es mejor unirse a los agresores y que, mediante la violencia, se consiguen cosas de forma sencilla, perpetuando un mecanismo que lleva a unos a la delincuencia y a otros incluso al suicidio.

  Bullying es una agresión repetida y por un periodo de tiempo prolongado de parte de uno o más estudiantes hacia otro. Se agrede con la intención de hacer daño o producir incomodidad a la víctima. Se puede hacer de cuatro formas diferentes:
-Agresión física: acciones contra la persona (patadas, palizas, golpes con objetos, empujones, tirarla al suelo, arrinconarla contra la pared, etc) y contra sus propiedades (robarle, estropear sus pertenencias o esconderlas con el fin de hacer daño...)
-Agresión verbal: insultos, motes, hablar mal de esa persona, difundir rumores y calumnias, burlas...
-Agresión social: excluirla del grupo, no dejarle participar, aislarle, marginarle, excluirle, ignorarle...
-Agresión psicológica: humillarla para atacar su autoestima, amenazarla para crearle inseguridad y miedo...

  Cyberbullying es una forma de acoso, de agresión, de intimidación de una persona hacia otra utilizando las tecnologías de la información y de la comunicación, por ejemplo, internet (correo electrónico, blogs, foros, páginas personales, webcam, redes sociales, etc); o la telefonía móvil (tanto mensajes como llamadas o grabando con el móvil y subiéndolo a la red). El agresor, normalmente, se mantiene en el anonimato; se llega a un número ilimitado de personas y se utilizan tanto los textos como las imágenes.
(tomado de CCB Cuestionario de Cyberbullying, Garaigordobil y Fernández-Tomé, 2011)

  La prevalencia en España aun no está lo suficientemente estudiada, aunque parece ser un fenómeno que va en aumento.

  Si queremos educar a nuestros hijos en una cultura de paz, es responsabilidad de todos prevenir y evitar, en la medida de lo posible, este tipo de violencia. 

  De momento, este artículo espero que sirva para conocer un poco más sobre este tema y concienciarnos de la importancia que tiene hoy y que puede tener en el futuro.
 

Para más información y prevención de bullying y cyberbullying:

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