LA SALUD CARDIOVASCULAR EN LA MUJER. FACTORES DE RIESGO Y PREVENCIÓN.

 Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos. Entre ellos se encuentran las arteriopatías, cardiopatías, enfermedades cerebrovasculares (ictus), hipertensión e insuficiencia cardiaca, todos relacionados con deficiencias en el funcionamiento del corazón y sus partes, así como del sistema circulatorio en conexión con el cerebro. 

 Las ECV son la causa principal de muerte en los países desarrollados; concretamente, en Europa, son las responsables del 42% de los fallecimientos en mujeres. 

 Naciones Unidas se ha planteado como objetivo reducir en un 25% la incidencia de las ECV en el año 2025, mediante el programa "25 by 25", aplicando políticas de prevención sobre los principales factores de riesgo.

 En España, las enfermedades del sistema circulatorio son la primera causa de mortalidad femenina. Salvo en enfermedades isquémicas, la tasa de mortalidad debida a enfermedades cerebrovasculares, hipertensión e insuficiencia cardiaca es más elevada en las mujeres que en los hombres.

 Por este motivo, la salud cardiovascular en la mujer es un tema relevante en cuanto a la prevención y al tratamiento.

 El riesgo cardiovascular es la probabilidad que tiene la persona de padecer una enfermedad del corazón o de los vasos sanguíneos, una cardiopatía isquémica o una enfermedad cerebrovascular, en un periodo de tiempo determinado, generalmente 10 años.

 Entre los indicadores de riesgo cardiovascular se encuentran los que no pueden modificarse como la edad, los antecedentes familiares, la raza, etc, y aquellos sobre los que se puede intervenir como la hipertensión, la diabetes, el consumo de tabaco y alcohol, la hipercolesterolemia, el sobrepeso o el afrontamiento inadecuado del estrés.

 Todos estos factores afectan a las mujeres de forma cualitativamente diferente que a los hombres, ya que por causas hormonales pueden estar protegidas de enfermedades cardiacas, pero determinados estilos de vida poco saludables anulan los posibles efectos protectores haciendo que las mujeres sean más vulnerables a las enfermedades cardiacas y con peor pronóstico.

 Entre los factores de riesgo psicosociales más relevantes en el estudio de las ECV en mujeres, nos encontramos con la hostilidad, la ansiedad y la depresión.

 El aspecto más emocional de la hostilidad, la ira, cuando es interiorizada, junto a un bajo control de su manifestación, produce un aumento de la aparición de problemas cardiovasculares.

 Del mismo modo, la ansiedad y la depresión pueden interferir negativamente en el desarrollo de algunas patologías cardiacas, por lo que su detección y prevención son importantes a la hora de reducir la incidencia de las ECV.

 Por otro lado, el tipo de afrontamiento y el apoyo social pueden moderar el impacto de las emociones negativas.

 En general, las mujeres utilizan estrategias de afrontamiento centradas en el manejo de la emoción que se relaciona, a corto plazo, con su mayor bienestar, aunque, a largo plazo, la mejora en la calidad de vida viene determinada por otros tipos de afrontamiento más centrados en la tarea y en la búsqueda de recursos.

 En cuanto al apoyo social depende de la percepción que la persona tiene del mismo, no obstante, un apoyo social bajo afecta negativamente al pronóstico de las ECV, sobre todo, en los hombres.

 Los programas de prevención de las ECV están concienciando a las mujeres de que estas enfermedades también pueden afectarles. Sin embargo, la participación en los programas de rehabilitación es más escasa en mujeres que en hombres.

 Entre los factores que parecen relevantes a la hora de analizar la participación de mujeres en los programas de rehabilitación cardiaca se encuentran: que el ejercicio físico recomendado esté adaptado a sus características y edad, que estén implicadas personas de su entorno y que se incluyan aspectos que contribuyan al manejo de factores emocionales ante la enfermedad. 

Enlaces de interés:
http://www.world-heart-federation.org/publications/heart-beat-e-newsletter/heart-beat-march-2013/advocacy-news/reduce-cvd-deaths-by-25-by-2025/