TALLER: TERAPIA DE PAREJAS. INTERVENCIÓN DESDE LA TERAPIA FAMILIAR BREVE. DR. JOSÉ LUIS RODRIGUEZ-ARIAS PALOMO
"Cuando tenemos claro a donde queremos llegar, a menudo, llegamos".
Como señalan Fisch, Weakland y Segal (1982), en psicoterapia nos encontramos con unas personas que expresan preocupación acerca de una conducta (acciones, pensamientos o sentimientos) desarrollada por ellos o por otras personas significativas; dicha conducta es descrita como inadecuada y/ o dañosa para ellos o para los demás (lo que constituye la queja); estas personas han realizado esfuerzos para detener o modificar dicha conducta, sin éxito, y, como consecuencia de ello, buscan la ayuda del terapeuta para cambiar una situación que no han sido capaces de cambiar por sí mismos.
La concreción y la reducción al mínimo de presuposiciones e inferencias constituyen la base de la Terapia Breve centrada en las Soluciones.
En este taller, D. José Luis Rodríguez-Arias nos ha expuesto la magia de la sencillez. Hacerlo fácil es hacerlo útil, para nosotros y para quienes buscan ayuda.
Navegando a través de la niebla de la información que los consultantes nos proporcionan, los/as profesionales podemos perdernos lo esencial: hacer concretos sus objetivos.
Nuestra tarea fundamental es definirlos y no dejarnos llevar por lo que nosotros consideramos se debería conseguir acudiendo a terapia.
El mejor modo de facilitar el cambio es describir con detalle cuál es la meta que espera conseguir cada consultante.
En ocasiones, cada miembro de la pareja llega con un propósito incompatible con el del otro, por ello solamente cuando estén bien definidos los objetivos podemos comenzar la intervención.
Rodríguez-Arias lo describe claramente con la
metáfora del taxista: "la pareja sube al taxi pero cada uno quiere tomar una dirección opuesta. El taxista no podrá salir hasta que ambos decidan qué dirección tomar".
Una vez definido el objetivo, la exploración de los intentos de solución, es el segundo paso a dar. La reflexión sobre las soluciones eficaces o excepciones al problema marca un avance hacia el cambio.
Cuando las soluciones intentadas no han sido eficaces, se produce un círculo vicioso que perpetúa el problema. En este caso, es el/ la terapeuta quien construye alternativas que ha de presentar a los consultantes a través de una intervención que encaje con las expectativas y objetivos iniciales.
La Terapia Breve orientada a las soluciones se centra en la naturaleza de las soluciones más que en la naturaleza de los problemas (S. de Shazer, 1985)
La Terapia Breve orientada a las soluciones se centra en la naturaleza de las soluciones más que en la naturaleza de los problemas (S. de Shazer, 1985)
En resumen, los/as terapeutas necesitamos saber qué quieren quienes vienen a consulta, qué hacen para resolver sus problemas y si lo que hacen es eficaz o no para sus objetivos.
Comentarios